La nutrición infantil se refiere a todo lo que su hijo come y bebe. El cuerpo de su hijo utiliza nutrientes de los alimentos para funcionar correctamente y permanecer saludable. Los nutrientes incluyen carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. En las cantidades correctas, los nutrientes le dan energía a su hijo para que crezca, aprenda y esté activo.
Las calorías son la cantidad de energía en los alimentos y bebidas que consume su hijo. Los niños necesitan cierta cantidad de calorías para crecer y desarrollarse. Pero si su hijo ingiere más calorías de las que su cuerpo necesita, las calorías adicionales se almacenarán como grasa corporal.
¿Por qué es importante la nutrición adecuada?
La mala nutrición puede ocasionar problemas de salud, sobrepeso y obesidad. Algunos de los problemas de salud relacionados con la mala nutrición pueden ser muy graves, especialmente a medida que su hijo se convierte en adulto. Al enseñarle a su hijo hábitos alimenticios saludables, puede ayudar a prevenir estos problemas de salud.
Además, es mucho más fácil mantener un peso saludable que perder peso. Los niños que mantienen un peso saludable tienen mayor probabilidad de permanecer en un peso saludable cuando sean adultos.
Los niños están aumentando de peso más que nunca. Comen demasiadas comidas con un alto contenido en grasa y azúcar y pasan menos tiempo realizando actividades físicas. Los problemas de peso que se desarrollan durante la niñez pueden conducir a enfermedades relacionadas con el peso tales como cáncer, enfermedad del corazón, presión arterial (sanguínea) alta y diabetes.
Nutrición infantil ¿Qué pueden hacer el padre y la madre?
- Preste cuidado al tipo de alimentos que usted compra. Limite la cantidad de “comida basura” que sus niños comen. Tenga una buena cantidad de frutas y vegetales frescos disponibles. Esté al tanto de que incluso las comidas con un contenido bajo en grasa pueden incluir ingredientes no deseables tales como azúcar añadida.
- Sirva una variedad de comidas saludables y use tamaños de porciones adecuadas. Use el rótulo de información nutricional que está en el paquete para determinar cuál es la porción para un alimento en particular.
- Aliente a su hijo a beber mucha agua o leche en vez de zumos, refrescos carbonatados, bebidas para deportistas, bebidas que proporcionan energía, leche endulzada o con sabores especiales o té helado endulzado.
- Limite la cantidad de tiempo que sus hijos pasan mirando televisión, usando la computadora o jugando juegos de vídeo a un máximo de dos (2) horas por día. En cambio, fomente la actividad física, tal como un deporte que su niño disfrute.
- Siéntense a comer y a tomar bocadillos (“snacks”) juntos, en familia, en la mesa en vez de hacerlo frente al televisor.
- Haga de la actividad física parte de su rutina familiar. Salga a caminar, visite la alberca (piscina) de su comunidad o salga a montar en bicicleta con ellos. Estimule a sus hijos a participar en actividades extracurriculares. Los deportes en equipo y las artes marciales si bien son útiles para el crecimiento y el desarrollo de la autoestima, no proporcionan suficiente actividad aeróbica como para perder peso, por lo tanto, encuentre otras actividades para agregarles durante el día.